Archivo por meses: octubre 2017

El destino no nos pertenece.

Lo que pasa con tu vida no siempre depende de ti, también depende de tu cuerpo o de circunstancias ajenas a tus deseos o decisiones.

Dicen que todo lo que nos sucede es consecuencia de decisiones tomadas en algún momento de nuestra vida.

Yo creo que es verdad hasta cierto punto, por ejemplo, eres feliz en tu trabajo pero no le simpatizas a tu jefe y te echa del puesto que creíste que era preciso para ti. Peor aún con la salud, cuando crees que lo tienes todo y por un dolor tonto descubren que podrías tener una enfermedad terminal.

A los pocos meses de llegar a Holanda, un lindo día soleado, una mamá del colegio de mis niñas se acercó y empezamos a conversar. Fue tan amable y nos divertimos tanto que decidimos ser amigas. A veces viajábamos juntas en el mismo autobús, ella para trabajar y yo para ir a mis clases de holandés. Nos sentábamos juntas y yo le hablaba en holandés para practicar y ella me contestaba en inglés, decía que era más fácil para mi pero yo le decía que seguramente mi holandés era tan malo que prefería no hacer esfuerzo de entenderme. Hasta ahora nos comunicamos en inglés y muy poco en holandés.

Un día que regresaba de algún lado a casa, bajando del tren, la vi entre la multitud y decidí esperarla. Cuando me vio me dio una gran sonrisa, como son aquéllas que le pertenecen, tan llena de luz, tan viva, tan feliz. Se acercó, no dudé en darle tres besos y ella tampoco. Inmediatamente supe que algo andaba mal y noté que tenía una cicatriz en el cuello. Ella quería llorar, yo no se lo permití, le dije que todo iría bien que estaría en todo momento para ella. Me preguntó si seguía buscando trabajo y me reí, ella también. Me contó que le encontraron un tumor y había sido sometida a una cirugía y estaba a la espera de otra. En realidad no sabía cuantas más.

La han vuelto a operar pero al parecer el cáncer podría encontrarse en estado terminal. Tiene un niño de 7 y una niña de 3, ella sufre mucho, se le ve en el rostro compungido. No es para menos, es como sentir en todo momento una muerte anunciada.

Ayer vi un libro que me gusta mucho, no dudé en comprarlo para ella. Se lo di y me agradeció con lágrimas en los ojos y mis ojos reflejaron sus lágrimas a la vez.

Ella decide vivir pero quizás no se le permita elegir.