Ayer mientras pensaba qué mandar a las niñas de refrigerio me di cuenta que no tenían clases. Queee? No puede ser! Y mis clases de zumba? Entonces pensé en dejarlas encerradas… mentira!
Al despertar hoy, le comentaba a mi esposo las clases de zumba y le decía «Además son gratis!» con la esperanza que me de una solución pero entonces se me prendió el foco y le dije «las llevo al gym y las siento una hora, pero llevo tablets para que no se aburran». En realidad era un monólogo.
Me puse manos a la obra y fuimos a la clase y oh sorpresa! Tenían un rincón para entretenimiento de los niños. Cómo no lo había pensado! Estoy en el primer mundo jajaaaa. Felices las enanas, después de una hora no se querían ir.
Bueno yo entré a la clase, lleno total, será por que es gratis. Mi gran ego piensa que estas chicas no pueden bailar mejor que yo y empieza la música, comienza el baile, salto pa’cá menea pa’llá. Las malditas cómo bailan oye! Crecieron en África para tener ese ritmo? Y no sólo bailan bien sino que son 1,70 de sensualidad agggg. Pero también se nota que son buenas personas, jajaaaa.
En fin, lo disfruté mucho y pedí otra clase de prueba, gratis por supuesto, para estar segura de que me gusta, después si no hay otra clase gratis me matriculo.
Holanda para una latina 