Ser niño en Holanda, es ser un niño feliz 😉

Si yo hubiera sido niña en Holanda habría abusado del sistema holandés ya que ser niño en Holanda es realmente grandioso. Cuando voy al colegio a dejar o recoger a las niñas veo niños felices, sus caritas reflejan tranquilidad, el apego que tienen con sus padres es impresionante . Todo lo contrario a lo que nos hacen creer acerca de que el Holandés o europeo es frío no tiene ningún argumento sostenible… en realidad hay de todo, pero quiero verlo lindo, como un poema de colores. Cómo no sería feliz un niño si despierta y su desayuno es un pan con chocolate? Tal costumbre se basa en que los niños deben tener energía para aguantar todas las horas que deben pasar en el colegio.


 Y nada más divertido que ir al colegio con sus amigos montando bicicleta, si llueve mejor aún, es más emocionante, disfrutan, ríen y buscan los charcos para salpicar a sus amigos. Quién no quiere hacer eso cuando es niño? (cuando somos grandes también pero nos reprimimos).

8 am, niebla en el camino.

Tengo el lujo de poder dejar a mis niñas en sus aulas todas las mañanas, sentarme un rato con ellas para que me muestren lo que hicieron el día anterior. Sus aulas son como un salón de juego lleno de papeles multicolores pegados a la pared y al techo, con andamios repletos de libros y juegos educativos.

El patio del colegio al que van mis niñas da hacia la calle con una reja baja y una puerta que se abre fácilmente, al principio creí que era inseguro porque lamentablemente ni en sueños existiría un colegio así en mi país (yo hubiera abierto la puerta y me habría escapado a cualquier otro lugar).

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Paso a veces por allí ya que el ‘super’ me queda cerca, uno de esos días era justo la hora del recreo de mi enana menor y vi cómo se reía con sus compañeros, ella no habla holandés pero igual goza (como su madre). Empezó a llover y la profesora se puso la capucha, los puso en fila y poco a poco los fue llevando dentro (sin pánico). Por supuesto ellos querían seguir jugando para mojarse y corretear bajo la lluvia.

Otro día entré al colegio y encontré a un señor que muy alegremente tocaba el acordeón, los niños entraban felices y los padres también.

Siento que la educación aquí es más relajada, los niños no se estresan en el colegio por aprender, no es una competencia, los niños tienen que jugar y los educadores aplican la teoría de aprender – jugando. Y no sólo eso sino que también los niños aprenden a su ritmo, no más rápido ni más despacio, todo a su momento. Los holandeses usan mucho esta frase: ‘Aprenderá cuando esté listo’.

Los niños tienen libertad, por las tardes salgo con las niñas a los pequeños parques cerca a casa y veo niños muy pequeños paseando solos, montando bicicleta, mirando el pasto o fijando la vista en el cielo siguiendo el rastro blanco que dejan los aviones. Otros niños prefieren la pesca y se van al canal a probar suerte con sus amigos.

Vista desde el balcón. 

A los niños los dejan ser, sin miedo, yo me he preguntado en reiteradas ocasiones si podré algún día pensar como lo hacen aquí. Yo temo que les pase algo malo mientras están solas, quizás son traumas que traigo de donde vengo.

Será que el secreto de tener niños felices es criarlos con libertad y sin miedo?

Aquí me siento niña otra vez.

Holanda figura en el septimo lugar.

2 comentarios en “Ser niño en Holanda, es ser un niño feliz 😉

  1. No creo que los niños aquí sean mucho más felices que en otros países… claro, depende de qué países…

    si son felices por el hecho de desayunar con chocolate el famoso hagelsalg y comer chucherías durante todo el día las veces que quieran sin que no tengan un límite… entonces sí que son más felices… pero hay otras opciones para desayunar o comer mucho más saludables… llegan a adultos y necesitan chocolate y coca-cola y salsas para todo… falta mucha cultura en la alimentación y sobre todo a la hora de comer, cómo coger correctamente los cubiertos por ejemplo….

    todo lo que de niños no se les prohíbe -y por experiencia propia, veo día a día que no se les prohíbe casi nada.., son frustraciones que tienen cuando llegan a la edad adulta.. que no son pocas… mal carácter, egoísmo, no son empáticos y un largo etc…

    yo fui al colegio y estaba contenta, tenía deberes, demasiados, eso sí que lo envidio de este país.. ese relajamiento para el aprendizaje…

    también el hecho de ir en bici me gusta… se disfruta…

    el apego y relación que tienen niños y padres no creo que diste mucho tampoco en comparación con otros países, por lo menos lo que yo he vivido con mis padres y con mi hijo y sobrinas…

    cuando llegan a la edad adolescente se van despegando mucho, mucho… tanto que cuando sus padres son mayores mayores… en muchos casos pasan de ellos casi por completo… para eso están las residencias… en fin… sigo pensando que la gente aquí es fría y no tiene empatía…..

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