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Si estoy de acuerdo con el poder de decidir.

En mi país se llevará a cabo las elecciones presidenciales y desde que tengo uso de razón siempre fue una contienda llena de suciedad y deslealtad entre los candidatos.
He leído algunas propuestas que me parecen buenas, otras que no tanto y otras que simplemente no se deberían proponer, el elector que simpatiza con algún candidato pone en tela de juicio las propuestas de los demás y así se genera una confrontación entre sí se debe hacer algo o no, casualmente todos se vuelven expertos en alguna materia económica, social, etc.

De algunos temas en debate me preocupa la posición de algunos ciudadanos que se cierran a una realidad de la que no se quieren enterar, pero cada uno es libre de decidir a quien elegir. Entre los temas que más se discuten en las redes son el aborto, la legalización de la marihuana y de la Unión civil entre dos personas del mismo sexo.
Debo decir que yo si estoy de acuerdo con el aborto, la legalización de drogas blandas, y la unión civil entre dos personas del mismo sexo y quien me conoce sabe que pienso así desde siempre.

Ahora que vivo en Holanda me doy cuenta porque todo lo anterior es legal, es parte de su cultura, la gente es tolerante y además los educan desde chiquitos a respetar al prójimo sobre todas las cosas y la decisión que tome el vecino a nadie más le importa, igual sigue siendo un ser humano, eso se llama libre albedrío.

Pero yendo a los puntos anteriores yo prefiero que el aborto sea legal no sólo por violación sino porque cada uno es libre de decidir si tiene hijos o no y cuantos quiere tener y si me dicen porque no se cuidan? pero la verdad es que a cualquiera se le escapa y tampoco es que se puede traer más hijos si no estás en posibilidades de cuidarlo y mantenerlo. En Perú y América latina el índice de aborto clandestino es alto poniendo en riesgo la vida de la mujer. Porque mejor el estado no se encarga de habilitar clínicas especializadas para que las mujeres que decidan someterse a un aborto sean tratadas como seres humanos y no sientan que van a una carnicería. Algún día relataré como funcionan aquí esas clínicas, un adelanto, no es que tocas la puerta y te hacen un bajazo, no srs. No es así, es todo un proceso que está en manos de gente preparada y especializada en el tema, donde la mujer tiene garantizada una atención de calidad.

Que si estoy de acuerdo con la legalización de drogas blandas, pues si estoy de acuerdo porque quiero que mis hijas vivan en una sociedad informada, no quiero que escuchen lo que yo cuando era niña y joven, queeeee vas a fumar un troncho? Eso esta mal te vas a volver bruta y adicta! No quiero que escuchen eso. Todo lo contrario quiero que sean informadas claramente de porque no deben hacerlo y que les adviertan de cuales son los efectos físicos y psicológicos que conlleva el uso de diferentes drogas. O me dirán que porque le dijeron que era malo ninguno de los que lee esto lo probó? Todo lo contrario lo prohibido despierta la curiosidad especialmente si eres joven y no te explicaron realmente que existen drogas blandas y duras y sus consecuencias. Si fuera legal se informaría de manera amplia y todos estarían más conscientes de su uso.

Que si estoy de acuerdo con la unión civil de 2 personas del mismo sexo, si estoy de acuerdo porque no hay cosa más bonita que el amor, yo he visto y conozco parejas tanto mujeres y varones que se aman de verdad no porque son del mismo sexo sino porque son el ser humano que son, con defectos y virtudes como tu o como yo, es más conozco parejas que crían niños y los niños son muy felices, seguros de si mismos y sin ningún complejo, y no están pensando en violar o tirarse a su compañero de clases del mismo género, la verdad he visto más amor y respeto en parejas homosexuales que algunas parejas heterosexuales que conozco, y los hijos viven en un ambiente totalmente fuera de peligro. Y si quieren tener estas personas un día para festejar como tiene todo el mundo pues que lo tengan y si no quieres ser parte de ese día no lo seas, camina por otra calle, y si por casualidad te encuentras con una pareja ya sea de dos varones o dos mujeres demostrándose cariño y tu vas en compañía de niños, no les hagas creer que están enfermos o tienen un desorden mental, explícales que eso se llama amor, no les niegues a tus hijos la oportunidad de saber que en el mundo no se debe prohibir el amor, y enseñarles que la tolerancia es un valor humano muy importante.

En este post no quise poner fotos, solo adjunto un video, aquí

Los sueños, sueños son.

Anoche tuve un sueño, en él me encontré con personas con las que no tengo contacto hace mucho tiempo.

  
Soñé que paseaba de noche por Cusco y entraba a un restaurante desconocido, me senté y pedí una Coca Cola, cuando levanté la mirada vi en una mesa lejana a una pareja de amigos de mi época universitaria. En aquél entonces ellos eran enamorados, luego se casaron y tuvieron un hijo. Decidí no acercarme ya que parecían estar disfrutando el momento. Cuando volví a mirar el chico era otro, también compañero de la universidad. Me sorprendió pero al instante desapareció y regresó el enamorado oficial que increpaba a la muchacha el estar hablando con el otro chico. Se volvió violento, agresivo así que decidí intervenir, me acerqué y le dije a ella que venga conmigo, me miró y me dio la razón. En ese mismo instante apareció de la nada un amigo a quien quiero mucho, no lo veo casi nunca porque se fue a vivir a otra ciudad, era un buen compañero de la universidad.
En fin, apareció y me dijo » no te metas, estos pelean siempre » y salimos del local. Ya se iba asomando el alba y yo pensaba en lo tarde que se había hecho, pero él, astuto como es me, dijo «conozco un atajo, llegaremos super rápido». La verdad es que no tenía ni idea de a dónde íbamos pero caminamos y nos divertimos como lo hacíamos cuando eramos más jóvenes. Entramos a una especie de pasadizo, el lugar me resultaba muy familiar, le decía que yo conocía ese sitio y él me decía que seguro que sí. Veía gente que había conocido en trabajos antiguos y salíamos de salones con muebles que vi alguna vez. 

  
También vi a alguien que me miró directamente a los ojos y era muy parecida a mi, me sonrió y yo me sorprendí.
Seguimos caminando, subimos una escaleras y pasamos por una ventana desde donde se veía un comedor, oí mi nombre, me volví para ver y era uno de mis tíos que estaba sentado a la mesa. Me acerqué y vi a mi abuela paterna tumbada en una cama pequeña junto a la mesa, estaba al ras del suelo. Me senté, coloqué su blanca cabecita en mi regazo y ella comenzó a hablar con esa lucidez que la caracteriza, me recordó ser siempre buena, me habló de mis hijas, de mi abuelo a quien nunca conocí y me sujetó la mano, la acercó a sus labios y se despidió de mi.
Me puse de pie, me despedí de mi tío con un beso y salí de aquella habitación. Fuera esperaba mi amigo que me dijo: «mira ya es de día, ahora si es tarde».
Y como me dijo alguna vez una gran amiga «Los sueños, sueños son».

Memoria senil.

Anoche pensaba en algo que escribir para un nuevo post y se me ocurrió una idea maravillosa, de hecho era bastante divertida porque mientras la desarrollaba en mi cabeza me hacía tanta gracia que no paraba de sonreír.
Hoy, cuando quise plasmarla mediante este teclado, la idea había desaparecido (laguna mental?), no había nada de nada.

  
Me siento y rebusco en mi memoria pero no encuentro el archivo. Me da risa y a la vez me preocupo porque no es lo único que he olvidado últimamente. Olvido todo, hasta el nombre de mis hijas. A la mayor, que se llama Sofía, la llamo ‘Panchita’ y a la menor le digo ‘enana más chiquita’ aunque se llame Elena. Y es que de verdad no lo recuerdo en el momento que debo decirlo.

Como si esto no fuera suficiente, hace unos días fui a comprar ingredientes para hacer la cena y olvidé lo que tenía programado para el menú, así que lo cambié. Eso no es nada, una vez olvidé dónde dejé mi bicicleta, llegué a pensar que se la habían robado. Movilicé a los vigilantes de la zona, puse en alerta a todos, lamenté estar en un país que no me brindaba seguridad. Luego de unos minutos de búsqueda encontramos la bicicleta en el mismo lugar en el que la dejé… sentí vergüenza.

El otro día mientras salía de casa para recoger a mis niñas del colegio, noté que mi vecino me observaba con cara sorprendida, luego de avanzar varios metros me di cuenta de que aún llevaba las pantuflas puestas. Me ‘auto escaneé’ para verificar si aún llevaba la bata pero felizmente no. Volví raudamente a casa a cambiarme el calzado, en buena hora recordé que estaba camino al colegio.

Siempre fui buena bloqueando recuerdos o momentos que no quería conservar, pero esto que me pasa es el colmo. Cuando lo comento me dicen que es estrés o que aún estoy en proceso de adaptación pero siendo honesta yo creo que simplemente me estoy haciendo vieja y desmemoriada.

A consecuencia de estas lagunas Sofía me pide ahora que la llame Panchita, Elena ya se aconstumbró a llamarla así.

En fin, espero recordar más tarde que escribí este post para publicarlo.

  

Aprender a decir NO.

No, una de mis palabras favoritas es el No. La noto muy sincera y llena de significado.Cuando una persona me contesta con un No a alguna propuesta, le creo y confío en ella para siempre.

 

Alguna vez leí un artículo sobre como aprender a decir que no, estaba lleno de tips pero no me sirvieron. En aquel entonces no era buena diciendo ‘no’. Yo creo firmemente que si no quieres o no puedes hacer algo, simple y llanamente dices No puedo o No quiero, no me da la gana. Es preferible a que te comprometas a hacer algo que sabes que no harás.

Por ejemplo, estoy segura que a muchas les ha pasado que han quedado con una amiga en ir a tomar algo a las 8. Entonces te alistas con prisa, sales a tiempo para llegar puntual al lugar del encuentro y al llegar aún no está la otra parte. Te sientas y procedes a pedir una bebida mientras esperas porque seguro llega en 5 minutos, pasan los 5 minutos y no llega, la llamas y no contesta, insistes y nada. Mientras tanto, alguien quiere usar la silla desocupadas de tu mesa, tú no le dejas porque esperas compañía. Pasan 15 minutos y como ya estas allí esperas un poco más, pides otra bebida y le mandas un mensaje preguntando por su paradero. Luego de 20 minutos te dice estoy en camino, piensas ‘por fin puedo pedir algo para comer’ y derrepente te llama y te dice con voz alegre que no puede llegar porque a las 9 debe encontrarse con Don Federico del Palo al otro lado de la ciudad y que no le dará tiempo si va a tu encuentro, y encima la conchuda se disculpa. No puedes creerlo pero luego de recriminarle la falta de consideración pides otra bebida y sedes a cualquier desconocido el lugar disponible junto a ti.

Se dice NOOOO! No puedo ir, no puedo ayudarte, no quiero ir, no quiero ayudarte. No se puede ser tan deshonesto y mentir diciendo que irás a una cita a la que quizás no te apetece ir.

 

Aprender a decir no es básico para sobrevivir, creo mucho en la palabra, la considero un don y estoy segura de que si eres fiel a ella siempre te irá bien. No pasa nada si dices que no a un amigo o familiar o conocido, no te va a desollar viva, lo entenderá mejor que si incumples un compromiso, eso sí te puede costar una amistad.

Sólo di ‘no’ y serás más feliz que nunca, eso te lo aseguro.

Año nuevo 🍾

Soy una agradecida de la vida, quizás nací en luna llena o luna nueva, no recuerdo estaba muy pequeña pero lo que si recuerdo es que fui feliz y lo sigo siendo.Esta vida que me toca vivir me sonríe, me baila, me entretiene, y sobre todo me enseña.

Lo que quiero contar es que este año que se va fue especialmente maravilloso, puedo llenarme de nostalgia y extrañar a mi gente, a mi tierra y lo hago, pero me acostumbro a lo que tengo, y lo disfruto.

Tantos cambios, tantos kilómetros recorridos, tantas lágrimas, tantas risas, tanta tristeza, tanto amor, tantos sueños, tanta esperanza.

Se va este año y no podía ser de otra manera que con una sorpresa, con un detalle que me gustó y realmente me tiene intrigada, así que paso a contarles que a las 8 en punto el timbre sonó, mis hijas ya estaban jugando y yo seguía en cama (anoche me quede despierta hasta las 4 para hacer una torta). 

 

Minecraft cake
 
Entre sueños pensé que mis niñas estaban jugando con el timbre pero volvió a sonar y brinqué para saber quién era. Mi esposo me dice «el desayuno»? El también estaba sorprendido, con los ojos aún acostumbrándose a la luz me dirigí al comedor y me esperaba una caja que guardaba un sustancioso desayuno. Lo primero que pensé es que era demasiado temprano y que alguien se habrá equivocado. Contenía 2 vasos de café, sostuve uno mientras no terminaba de entender.

 

provecho
 
Buscamos el nombre del remitente pero nunca lo encontramos. Yo, como no me gusta quedarme con la intriga, le pedí a Jeroen que llame al servicio y pregunte quién lo enviaba, así lo hizo pero no le dieron detalle alguno… Quién podría ser? Seguro que en el transcurso del día lo sabremos pero mientras supongo quien pudo ser que nos envió su cariño en una caja que contenía pan fresco, café caliente y muchas delicias más. 

Estoy convencida de que debo dar más de lo que recibo pero esta vida mía me da tanto que no puedo superarla en esta competencia. 

Cómo no agradecer a esta vida que me tocó vivir si cada día me hace sonreír, y cuando estoy triste siempre encuentra la forma de hacerme ver un mañana feliz.

Gracias a la vida que me ha dado tanto. 

FELIZ 2016!!!

un gran abrazo para todos.

Mis recuerdos despiertan.

Viernes 13 de noviembre del 2015, el mundo se pone en alerta. En todos los medios no se dejaba de leer y escuchar sobre el atentado terrorista ocurrido en París. Nadie lo puede creer, tanta destrucción, tanta maldad, tan poca piedad por la humanidad. Acontecen hechos similares y hasta peores alrededor del mundo, pero este fue particularmente impactante porque no es zona de conflicto y nadie lo esperaba.  
Este suceso me remontó a mi infancia, cuando tenía nueve años y vivía en Cusco, Perú con mi mamá y mis hermanos. Los viernes por la tarde mi madre y yo viajábamos a Pitumarca, un pueblo hermoso entre las montañas, mi papá vivía allí.

  
Hacíamos el viaje en tren y siempre se oía a una mujer ciega pidiendo limosna en un tono cantado: «una limosnita mamaaaaa, una limosnita papaaaaaaa… gracias mamaaaaa gracias papaaaaa… » También recorría los vagones una señora mayor que vendía unos deliciosos pasteles que mi madre no hesitaba en comprar para mi. Cómo me gustaba viajar en ese tren! Amaba estar sentada junto a mi madre quien, cuando me daba sueño, me recostaba en su regazo y me hacía cariños peinando mi cabellera con sus dedos.
Ese viaje en particular lo hicimos en compañía de mi tío, hermano de mi papá. Luego de dos horas llegamos a nuestro destino (que no era el final), bajamos del tren y esperamos en la estación a mi papá, porque Pitumarca quedaba a 7 km de aquel lugar. Al ver que no llegaba (cosa rara) decidimos ir a la plaza del pueblo a preguntar si lo habían visto pasar pero no encontramos a nadie. Empezaba a oscurecer así que mi mami y mi tío decidieron emprender la caminata. Ya era de noche pero había una luna llena preciosa que alumbraba el sendero.
Mientras avanzábamos oímos una ráfaga que nos alertó, pero mi tío muy relajado comentó que probablemente era algún cazador. Casi inmediatamente pasó un Wolkswagen blanco modelo escarabajo al que saludaron, ya que el propietario era un vecino, pero éste pasó raudamente sin responder el saludo. Llegamos a un puente donde había un policía haciendo guardia, nos detuvo y nos dijo que no sigamos: ‘Los terroristas han tomado Pitumarca’. Nos dijo que el pueblo estaba ardiendo, mi tío desesperado quiso seguir caminando entre maizales y otras plantaciones porque mi abuela estaba en el pueblo, mi mamá no le dejó. Preguntaron por mi padre y el policía dijo que había ido a una población cercana a traer refuerzos policiales. Con el policía resguardándonos decidieron regresar al pueblo donde nos dejó el tren; llegamos y esperamos. De pronto apareció mi padre, yo lo vi como un titán montado en su camión azul lleno de decenas de uniformados. Nos hizo subir y nos dio a entender que mi abuela estaba bien, que debíamos ir a Pitumarca, dejar a los policías y velar por nuestra familia que estaba en el pueblo en aquel momento.
Nunca pude olvidar la imagen de aquella noche, jamás lo entendí. Llegamos y el pueblo estaba a oscuras, olía a fuego y polvo. En la plaza principal ardía el puesto policial y a ella estaba la casa de mi abuela donde también tenía una tienda. La puerta estaba bombardeada, la tienda quemada y saqueada.
En el momento en el que se inició el acto sanguinario mi abuela y una clienta atinaron a cerrar la puerta y huir por la puerta trasera, corrieron sin parar y se pudieron salvar. La vi esa noche, mi abuela tenía miedo pero decía ‘estoy bien, todos estamos bien’. Mi madre me cogía de la mano, no me dejaba ir. Yo quería ver más y vi como leían algo en la pared, era una lista de personas que debían morir y en ella figuraba el nombre de mi padre y de toda nuestra familia. ‘¿Por qué debían morir?’ me preguntaba, ‘si son buenos, ayudan a todos y trabajan siempre’.
Fuimos a nuestra casa con miedo, recogimos algunas cosas y regresamos a Cusco. No recuerdo durante cuánto tiempo dejé de ir al pueblo porque se sentía el miedo.

  
Ese día fueron asesinadas varias personas, dejaron huérfanos, viudas y hermanos desconsolados.
Este acto terrorista de París me hizo recordar algo que creía olvidado, que quizás de alguna manera pude bloquear. Ahora cierro los ojos y aparece esa imagen de Pitumarca ardiendo, el pueblo donde fui feliz, donde pase una infancia feliz.
Me gustaría decir que quiero paz, que no quiero que mis hijas experimenten lo que yo. Pero no, siempre habrá violencia, el ser humano es cruel y cuando quiere poder no tiene límites, usa como pretexto la religión, la raza, la política, etc.
Lo bueno es que podemos luchar, por un mundo mejor, sin violencia, empecemos por nosotros, estemos en paz.

mi papi paseando con mi hija mayor donde fuí feliz .

Mis miedos

Hace unos días le estoy dando vuelta a mis miedos. Porque desde que llegué a Holanda siento miedo a lo conocido y mucho más a lo desconocido. Pero por qué tengo miedo? El miedo es innato o lo aprendemos?

Uno de mis temores es salir a montar bicicleta y perderme así tenga encendido el navegador… ‘y si se me acaba la batería?’ pienso. Quizá solo sea un pretexto porque no lo quiero hacer, allí es cuando pienso ‘y por qué no lo quiero hacer? Será porque tengo miedo? Y se convierte en un círculo vicioso. 

No sé cuándo dejé de ser sinvergüenza. Nunca tuve miedo a emprender algo o a continuar un camino o motivar a algún amigo a que haga realidad un sueño aunque fracase en el intento. Le decía ‘si no lo haces nunca sabrás si lo lograrás’. Sin embargo ahora tengo miedo. Miedo a equivocarme quizá y es allí donde siento vergüenza. Pero de qué me sirve la vergüenza? Por qué debo sentir vergüenza si no sé algo? Solo debería preguntar, averiguar y desasnarme para aprender y hacerlo mejor, pero tengo miedo. 

Quizá sólo me volví más cuidadosa (pienso), quizás porque ahora tengo 2 hermosas hijas y las debo proteger pero, con miedo? No creo que sea la mejor opción. 

 

mi ruta al centro de Amersfoort
 
Hoy debía salir a buscar por todo Amersfoort una escuela de idiomas para aprender holandés, porque donde estaba inscrita el curso no comienza hasta Enero, y pensé salir a tomar el bus (claro que con miedo) pero me dije: Me voy en bici. Subí a la bici, puse el navegador para no perderme y me di cuenta de que la batería estaba en la mitad. Aún así decidí seguir. Si se acabase la batería preguntaría y de alguna manera encontraría el camino de retorno a casa. Y así fue. Fui, busqué y encontré, pero no hay escuela que funcione, así que por el momento seguiré siendo analfabeta. 

 

centro de Amersfoort
 
No se acabó la batería y llegué a casa con un hambreeee. 

Ahora creo que el día que no sienta miedo triunfaré.

Por qué engordo?

No entiendo por qué desde que salí de Cusco no paro de engordar, solía pesar 52 Kg. y ahora estoy por los 55.5 Kg. Mido 1.55.  
  

SOS!!!
 
Ya no me ejercito como antes (3 o más veces por semana) pero no me alimento mal para nada. Mi desayuno es a las 7:30 mi pan con salami o queso, dejo a las chicas en el cole y no sé por qué me da más hambre. Para evitar comer preparo mi bebida con Chía pero igual sucumbo a la tentación y como un bocadillo acompañado de fruta, esto antes de tomar la Chía porque no vaya a ser que me quite las ganas de devorar mi bocadillo.

A eso de la 1 de la tarde como una porción de cereal con yogurt griego buenaaaaazo y voy a recoger a mis retoños. Se supone que ellas ya no comen nada en casa porque comen en el cole, pero a veces vienen con hambre y piden un pancito, yo las acompañó con un pancito más (por no dar un mal ejemplo). 

A las 6 de la tarde, hora de la cena, preparo un rico plato que hago con mucho amor porque viene mi esposito del trabajo y yo, que amo cocinar, hago algo elaborado y a continuación me empujo un plato de rica comida en proporción con la de mi amado que mide casi 2 metros.

Como verán no hay motivo para que engorde. Estoy llegando a la conclusión de que debo dejar de consumir Chía.

Chía del mal.